Una serie de detalles reveladores se conocieron en el pliego de cargos que profirió el pasado 18 de agosto la Procuraduría Primera Delegada para la Vigilancia Administrativa, en contra del exalcalde de Santa Marta, Carlos Caicedo, por haber cometido presunto acoso laboral en contra de la exsecretaria general de su despacho Vanessa Bermúdez Llanes, en hechos ocurridos entre el 16 de septiembre y el 15 de octubre de 2014.

En la decisión del Ministerio Público, a la que tuvo acceso Seguimiento.co (en alianza con Zona Cero), fue contemplada la declaración juramentada de Alejandra Milena Pertuz Brito, quien se desempeñó en el cargo de asesora del despacho y cumplió el cargo de secretaria general encargada entre el 2 de abril y el 3 de junio de 2014, durante la licencia de maternidad de Vanessa Bermúdez, la exsecretaria que denunció a Caicedo por presunto acoso laboral.

En su declaración, Alejandra Pertuz Brito asegura que Rafael Martínez, hoy alcalde de Santa Marta, y quien se desempeñaba como Secretario de Gobierno en ese entonces, puso en consideración de los miembros del Consejo de Gobierno “la solicitud de requerir la renuncia de la señora Bermúdez Llanes, propuesta que conoció (Alejandra Pertuz) al ejercer como secretaria privada y que ante esta propuesta, ninguno de los presentes, incluido el Alcalde (Carlos Caicedo) se había opuesto”.   

El caso de Bermúdez suena en la opinión pública desde el año antepasado, cuando esta mujer denunció ante los medios que era víctima de acoso laboral, incluso encontrándose en estado de embarazo.

Según la funcionaria, se aprovecharon de una situación poco relevante, como era el hecho de haber puesto un candado a una puerta de acceso entre una oficina y el archivo, para abrirle un proceso disciplinario en busca de declararla insubsistente. Hechos que motivaron la petición de su renuncia de manera forzada.

En el documento, de 22 páginas, se conocen algunos aspectos, como la declaración que el propio alcalde Martínez dio en su momento, en defensa de Carlos Caicedo.

“El señor Caicedo es un hombre exigente pero que nunca lo he visto irrespetar, intratar y maltratar a un miembro de su equipo y mucho menos a una mujer, y que no había conocido de actos discriminatorios o maltratos a la quejosa, pero que en varias ocasiones dentro de los consejos de Gobierno había solicitado que se le consultar el por qué no asistía a los mismos”, dijo Martínez en declaración producida el 22 de julio de 2015.

"Decía que por culpa de Vanessa se quedó sin esquema de seguridad"

En sus declaraciones, Pertuz comentó a los investigadores de la Procuraduría algunos aspectos que le llamaron la atención sobre el comportamiento de Caicedo con la exfuncionaria Bermúdez, en especial un episodio que –según ella– Caicedo solía recriminar.

“Una que me decía hasta más no poder era que por culpa de ella (de Vanessa Bermúdez) me quedé (Caicedo) sin carro ni esquema de seguridad de la Unidad Nacional de Protección. La UNP tenía un convenio con la administración distrital que incluía vehículo y personal de protección. Al 31 de diciembre de 2013 se venció el contrato y la doctora Vanessa remitió estudios previos al área de contratación pero no se renovó. El contrato por esta área”.

Según la exfuncionaria, a Caicedo le molestó que Bermúdez no hubiera adelantado la actualización del convenio para preservar su seguridad aclarando que la contratación no era responsabilidad de la Secretaría General sino que únicamente le concernía la elaboración de los estudios previos.

En el documento del pliego de cargos dice también que, según la declaración juramentada de Pertuz, a Vanessa Bermúdez le requerían información permanentemente “buscando alguna inconsistencia en su trabajo”.

“Declara la señora Pertuz que el señor Caicedo Omar al referirse a la quejosa siempre lo hacía sarcásticamente y utilizaba expresiones como  <<esa señora es imposible, ella es enemiga de la administración, no es una persona de confianza, acá no se cuenta con la Secretaría General para nada, entre otras, bajo el mismo estilo>>”, reza el documento.

“El alcalde es temperamental y si está incómodo con algo, con alguien específicamente, lo ignora y cuando se calma, puede pasar días, vuelve y habla normal”, comentó la exfuncionaria.

No obstante, la exfuncionaria fue clara en señalar que lo único que había evidenciado era los reproches por el trabajo, su indiferencia, pero no podría afirmar que vio al exalcalde Caicedo agrediendo directamente a la exfuncionaria de algún modo.